Preguntas frecuentes
¿Qué es la terapia cognitivo conductual?
La psicoterapia cognitivo-conductual (TCC) es una modalidad de tratamiento psicológico que se enfoca en ayudar a las personas a identificar y modificar patrones de pensamiento, creencias y comportamientos disfuncionales que pueden estar contribuyendo a problemas emocionales o psicológicos. La TCC es una terapia estructurada, generalmente a corto plazo, que tiene como objetivo mejorar la forma en que una persona se siente y actúa, al cambiar la forma en que piensa.
Bases de la psicoterapia cognitivo-conductual
Modelo cognitivo:
La TCC parte del principio de que los pensamientos, las emociones y los comportamientos están interrelacionados. De acuerdo con este modelo, nuestros pensamientos (cogniciones) influyen directamente en nuestras emociones y comportamientos. Cuando una persona tiene pensamientos negativos, distorsionados o irracionales, es más probable que experimente emociones como ansiedad, depresión o estrés, lo que a su vez puede llevar a conductas desadaptativas.
Modelo conductual:
La TCC también se basa en principios de la psicología conductual, que sugiere que los comportamientos problemáticos se desarrollan y mantienen a través de procesos de aprendizaje, como el refuerzo o la evitación. La terapia trabaja en modificar esos comportamientos mediante técnicas como el refuerzo positivo, la desensibilización sistemática o la exposición gradual.
Principios clave de la TCC:
Relación entre pensamientos, emociones y comportamientos:
La TCC enseña a los pacientes a identificar y cambiar los pensamientos automáticos negativos y las creencias disfuncionales que afectan sus emociones y comportamientos. Por ejemplo, una persona que piensa "Nunca seré capaz de hacerlo bien" puede sentirse ansiosa y evitar situaciones que podrían involucrar ese reto, lo que refuerza la creencia de que no es capaz.
Identificación de distorsiones cognitivas:
Las distorsiones cognitivas son patrones de pensamiento erróneos o exagerados que pueden contribuir a problemas emocionales. Algunos ejemplos comunes incluyen la catastrofización (pensar que lo peor sucederá) o el pensamiento en blanco y negro (ver las situaciones solo como completamente buenas o malas, sin matices).
Cambio de esquemas cognitivos:
La TCC también aborda los esquemas cognitivos, que son creencias profundas y subyacentes sobre uno mismo, los demás y el mundo. Estos esquemas pueden ser disfuncionales y contribuir a trastornos como la depresión o la ansiedad.
Reestructuración cognitiva:
Una de las técnicas fundamentales en la TCC es la reestructuración cognitiva, que consiste en identificar y cuestionar los pensamientos negativos o irracionales para reemplazarlos por pensamientos más realistas y equilibrados. La reestructuración cognitiva permite que el paciente aprenda a ver las situaciones desde una perspectiva más objetiva, lo que contribuye a la reducción de emociones negativas y a una mejor adaptación al entorno. Este proceso incluye identificar las distorsiones cognitivas y evaluar la evidencia que respalda o refuta esas creencias, promoviendo una forma de pensar más saludable y funcional.
Técnicas de intervención conductual:
La TCC utiliza una variedad de técnicas para cambiar patrones de comportamiento. Algunas de estas incluyen:
Exposición: Gradualmente enfrentar situaciones temidas para reducir la ansiedad.
Entrenamiento en habilidades sociales: Aprender y practicar comportamientos más adaptativos en situaciones sociales.
Modificación de conducta: Reforzar comportamientos positivos y reducir los negativos.
Terapia activa y estructurada: La TCC es una terapia relativamente activa, lo que significa que el terapeuta y el paciente colaboran en el establecimiento de objetivos específicos y la aplicación de técnicas. Los pacientes suelen tener tareas entre sesiones, como llevar un diario de pensamientos, practicar ejercicios de relajación o realizar exposiciones a situaciones difíciles.
Eficacia y aplicaciones
La TCC ha demostrado ser efectiva en el tratamiento de una amplia variedad de trastornos mentales, como:
Trastornos de ansiedad (por ejemplo, fobias, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de ansiedad generalizada)
Depresión
Trastornos de la conducta alimentaria
Trastornos de estrés postraumático (TEPT)
Trastornos de personalidad
Problemas de manejo de ira
Trastornos psicosomáticos
Es una de las terapias más investigadas y con mayor evidencia empírica que respalda su efectividad. Además, puede ser realizada en modalidad individual o grupal, y en algunos casos se utiliza en combinación con medicación, dependiendo de la naturaleza del trastorno.
¿Qué es la psicoterapia psicoanalítica?
Surge debido a una creciente demanda de asistencia psicológica con técnicas de tratamiento más breves y específicas, así como la necesidad de contar con una técnica psicoanalítica a diversos trastornos psicopatológicos.
El objetivo principal de la psicoterapia psicoanalítica es lograr un cambio de personalidad, así como modificar las estructuras del mecanismo psíquico (Yo, Ello y Superyó) a fin de alcanzar una adecuada interacción entre ellos.
En la psicoterapia psicoanalítica, se emplean estrategias psicoanalíticas con énfasis en el tratamiento más breve e intenso que en el psicoanálisis tradicional.
La psicoterapia psicoanalítica, es una forma de ayudar a las personas con problemas emocionales mediante una relación personal entre terapeuta y paciente, para así eliminar o disminuir el sufrimiento y los trastornos de comportamiento.
¿Cómo se trabaja desde la psicoterapia psicoanalítica?
El terapeuta nunca da consejos; pero ayuda a su paciente, en la medida de lo posible, a elaborar una posición ante el problema y una solución que serán las suyas, las que mejor equilibren su propio funcionamiento psíquico.
El proceso de la terapia se diseña no para cambiar a los pacientes sino para ayudar a los pacientes a que se cambien a sí mismos
¿Cómo saber cuándo es necesario ir al psicólogo?
La motivación para asistir al psicólogo es distinta para
persona, hay quienes acuden debido a que están experimentando estados
emocionales prolongados y de los cuales se les dificulta salir, estos pueden
ser angustia, depresión, ansiedad, irritabilidad, desesperanza, culpa, etc..
Otros acuden debido se encuentran atravesando por alguna situación de muerte de
un ser querido, una enfermedad propia o de algún miembro de la familia y que
interfieren en su bien estar emocional y como consecuencia en su bien estar
físico y actividades cotidianas tales como su relación con su familia, amigos y
en general en su entorno social.
También hay quienes atraviesan por algún problema en pareja, ya sea ruptura, infidelidad, etc.
Otros aspectos que pueden indicar que es necesario que acudas al psicólogo pueden ser los siguientes:
Se te dificulta realizar tus actividades diarias debido a que tus problemas ocasionan malestar físico y mental.
Siempre estas preocupado por múltiples situaciones y esperas
el peor desenlace.
Tus acciones provocan algún daño en tí y en otras personas.
La mayor parte o todo el tiempo tienes sentimiento de
tristeza y desamparo.
En sí, no existe un perfil específico para las personas que
van a terapia, sin embargo, si estas atravesando por alguna de las situaciones
anteriores, te sugiero iniciar un proceso terapéutico.
¿Es verdad que los tratamientos duran años?
No necesariamente.
El tiempo que dura un tratamiento es muy variable, todo dependerá del paciente puesto que en la Psicoterapia Psicoanalítica respetamos el propio ritmo del paciente a fin de que logre sus objetivos de manera óptima.
Debes de tener presente no son suficientes unas cuantas
sesiones, puesto que, las primeras serán para dialogar sobre la problemática
que te llevó a iniciar un proceso terapéutico, además de analizar y planificar
un modelo de tratamiento adecuado y personalizado para ti y así fijar una meta
a alcanzar. Con esto tendrás certidumbre y tendrás la posibilidad de ver un
panorama alentador.
A medida de que avance tu tratamiento junto con tu terapeuta, irás adquiriendo nuevas habilidades que te ayudarán a solucionar el problema por el cual llegaste a terapia.
¿Qué debo saber de mi psicólogo?
Es importante que sepas que un psicólogo únicamente te podrá
brindar acompañamiento y asesoría psicológica.
Un terapeuta es un profesional con formación especializada en diagnóstico y tratamiento de problemas psicológicos y es el indicado para realizar un proceso terapéutico.
Por lo que es importante que verifiques que el profesional que contactas cuente con esta formación especializada, la cual se alcanza por medio de estudios de postgrado como maestría en psicoterapia puesto que adicional a la formación especializada de la que ya te hablé, cuenta con práctica clínica supervisada por otros profesionales ya sea con maestría o doctorados.
Un verdadero profesional de la salud mental nunca dudará de darte a conocer su información profesional.